21 diciembre 2008

Y no amanece...

Ella siempre se proponía empezar el día de buen humor, siempre salía a la calle con la mejor de sus caras y buscaba a cada momento la forma de mirar hacia delante con la mayor de la sonrisas. Intentaba transmitirle a la gente que todo es relativo, que la mayoría de cosas no tienen más importancia que la que le queramos dar y que los buenos ratos pueden alargarse tanto como deseemos.

Pero un día todo se derrumbó. No había forma de relativizar, era imposible restarle importancia y, poco a poco, aquello que tanto le había costado conseguir, se borró de golpe para dar paso a un lúgubre pasillo que no deja intuir la más mínima señal de su final.

El hundimiento es inminente.



" Cada vez que toco un poco fondo... "
Andrés Calamaro

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