Dulce delirio adolescente

Poco a poco se forzó a sí misma para reincorporarse a la rutina. Y lo consiguió. Pasaban los días y todo se centraba en una serie de actividades perfectamente encuadradas, que no dejaban hueco ni siquiera a pensar. Es por eso que se sentía bien, es por eso que el día se hacía más corto. Y no tenía ninguna queja, las cosas se estaban normalizando.

Pero siempre hay un momento en el que eso desaparece; ese momento en el que estás sólo tú, contigo mismo, y analizas el día. Ese tiempo en el que haces repaso y recuerdas los encuentros y no encuentros, en el que piensas cuan largas han sido las horas. Ese momento en el que eres absolutamente consciente de que te falta algo.

Y doy fe de que momentos como éste suceden a diario.



- Y, esa larga historia que te trajo por aquí, ¿cómo empieza?
- Fue por casualidad, tal vez; el caso es que de todas las ventanas de Buenos Aires, justo fue a pasar frente a la mía...

De la película "El hombre que corría tras el viento"

The beach, que la llaman los ingleses...

Hacía tiempo que añoraba esta sensación. A altas horas de la noche, con el agua mojándole los pies y un infinito horizonte de arena y mar alrededor. Un baño merecido. Un bienestar que necesitaba.

Se sentó, fijó la vista en ese infinito y acto seguido empezaron a sucederse las imágenes ante sus ojos. Fueron pasando lentamente, dándole el tiempo adecuado para analizarlas, para revivirlas, para sentirlas. Era demasiado lo que debía dejar atrás. O quizás no. Definitivamente, no lo era. Simplemente era una historia estirada hasta el máximo, manida de más en su cabeza; una historia sin principio pero con un final marcado desde el primer momento y una historia, quizás, sin tanta importancia.

Se acercó a la orilla, volvió a sentir el agua fría y aclaró completamente sus ideas: todo había sido una simple pérdida de tiempo.



A la vuelta, simplemente amanece un nuevo día, simplemente ha cambiado de opinión (tanta gente lo hace a diario, que no es tan trascendental borrar sentimientos).



"Ya lo sé, no traigo nada,
solo una luz que me quema en el pecho.
Nunca has pensado en huir al sur para empezar de nuevo,
perdido en San Telmo yo soñe que te encontraba igual que ayer
iluminando mi ventanal.
Un destello de felicidad."
Ismael Serrano (de la película "El hombre que corría tras el viento")

Cap_acida_d para olvidar-(t)

Cuanto menos curioso. Sales a la calle pensando que nada podría ir peor y muchas horas después vuelves a casa sonriendo, riendo.
Por estas cosas continuamos adelante.
Por estas cosas me olvido de otras.
Por estas cosas amanezco sin ti.




"Intoxicado, loco y sin humor..."
Bersuit Vergarabat

nOrma_lización

Y un día se levantó, y la calle estaba lejos. La intuía por la ventana. Pero la notaba distante.
Así que, intentando obviar la enorme viga que desde hacía unas horas, le había caído encima hasta llegar a enterrarle los pies en el parquet, decidió que iba a emprender el camino hacia ninguna parte, esperando que allí no hubiera también gente que le hace daño.



"Empezar de nuevo, sin destino y sin tener un camino cierto..."
Habana Blues Band

IN - estabilidad

Puede que sea por el caos que me rodea en estos momentos, pero no quiero nada de ti.

O quizás lo quiera todo.



"Tanta ciudad y tan poco por hacer"
Ismael Serrano

12 de Mayo...

Aparentemente es un día cualquiera, un martes sin nada especial…igual que el de la semana pasada, igual que la anterior…

Pero hace unos años, un inesperado giro del destino marco el 12 en mi calendario, por desgracia no fue para recordar un cumpleaños…

Recuerdo una tarde de estudio, se acercaban exámenes…lo único diferente fue el ascenso del Murcia, no todo iban a ser alegrías…llegaron malas noticias.
Recordé sentimientos, momentos contigo, busque explicaciones, culpables…excusas para no sentirme uno de ellos, esperanzas, soluciones…pero pronto me di cuenta que no las encontraría…había pasado y tenia que asimilarlo.

Entendí que solo me quedaba una carta por jugar, solo podía y debía recordarte…

No te veré otra vez, no me buscarás y no te encontraré.

Aun así, días como hoy…te espero en el banco de las 6.

***

Pues sí, te echo de menos

Pues te echo de menos.

Probablemente sea la cosa más gilipoyas que he dicho en los últimos días, pero al menos es una verdad inexorable.

Te echo de menos. Quiero que aparezcas (y por supuesto, desaparezcas) sin avisar, quiero que me hagas sentir bien pero en el fondo mi conciencia me haga sentir mal, quiero que vuelvas siendo tú: el de siempre, pero como nunca.

He dicho


"Ojalá pase algo que te borre de pronto"
Silvio Rodríguez