Querría no pensarte tanto, no tenerte a todas horas en mi mundo. Me gustaría no fantasear acerca del futuro, no intentar predecir lo que puede pasar. Desearía que el mero hecho de disfrutar contigo a diario me diera todo para continuar.
Pero a veces, cuando estoy a solas en mi cuarto, pienso en ti de mil maneras. Lo retuerzo todo y te miro desde cien ángulos diferentes, te busco, te sueño, te encuentro.
Lo bueno es que, como una vez escuché, al final de la noche siempre amanece. Y en este caso, cuando amanece sólo necesito salir a la calle a buscarte... y a encontrarte una y otra vez.
"Ya lo ves, no estaba tan lejos"
Platero y tú
30 marzo 2010
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