Supongo que en un intento solidario por hacerlo todo más real, los vecinos han decidido tirar su casa y creo que parte de la mía, para que el ruido sea de verdad y no sólo esté en mi nublada cabeza. Tendré que comentarles que no dejarme dormir no ayuda para nada.Veremos qué pasa cuando en cualquier momento empiecen a caer los cascotes.
"y con tanto ruido al final llegó el final"
Joaquín Sabina
17 febrero 2009
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1 comentario:
:)
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