- Y entonces, ¿ahora dónde va?

- ¿Sabes acaso dónde vas tú?

- No creo que eso importe, prefiero guiarme por sus pasos.

- Sabes que no es así. Sabes que quieres tomar tu propio camino, quieres llevar las riendas, quieres gritar que tienes el control; pero también sabes que si ahora decides dejarte llevar nunca podrás decir, si sale mal, que fue culpa tuya. Simplemente, te has acomodado.

- Quizá tengas razón, pero temo empezar a andar y en los primeros metros darme cuenta de que me he quedado sola, de que no me sigue.

- Es el riesgo que tienes que asumir. Pero no será difícil, siempre fuiste valiente.

- Efectivamente, lo fui. Ya no puedo.

- Entonces sólo espero que con el tiempo te des cuenta de que no merecía la pena y por lo tanto hiciste bien, porque si no es así, te arrepentirás toda tu vida.


"Si no ves más allá de tu horizonte, estaremos perdidos"
Ismael Serrano